TEXTOS DE FILOSOFÍA

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?

La filosofía es un conocimiento, un saber, de los tantos que posee el hombre, que resulta de una actividad que se llama filosofar. Hay algunos que sostienen que no se puede enseñar filosofía, pero sí a filosofar. Pero ¿qué es esto de filosofar, de dónde surge?

El hombre comienza a filosofar cuando pierde todas las certezas que tenía, cuando todo a su alrededor se tambalea y no tiene de dónde agarrarse para no caer. Esto es así porque la filosofía pretende ser un saber sin supuestos; es decir, que no parte de nada anterior a sí mismo.

Todos los otros conocimientos del hombre parten de un conjunto de supuestos que no se discuten. La filosofía, en cambio, pretender ser autónoma, no depender de nada. Por lo tanto las preguntas que la filosofía se plantea, y que trata de responder, son las más fundamentales para el hombre: ¿qué soy yo y qué es el mundo?

Dentro de estas preguntas esenciales se hallan contenidas una cantidad de preguntas derivadas, como qué es la vida, qué es el bien, qué es el amor, qué es la felicidad. Cuando se trata de contestar a estas preguntas en forma sistemática y objetiva; es decir, prescindiendo de preferencias personales, se está filosofando, se está haciendo filosofía.

La filosofía puede ser el producto de una crisis exterior, en la que lo que está en torno a mí parece vacilar y nada parece seguro, o de una crisis interior, en la que de repente comienzo a dudar de todo lo que hasta ayer daba por aceptado. En este último caso se produce lo que los griegos llamaban la admiración, cuando hasta las cosas más sencillas me admiran.

Siempre vi que el sol salía por el este y se ponía por el oeste, pero hoy ese hecho me produce admiración y me pregunto: ¿porqué el sol sale por el este y se pone por el oeste? Como dice Aristóteles, éste es un saber sin utilidad, porque independientemente de lo que yo concluya, el sol seguirá haciendo lo que venía haciendo. Es un saber por el puro gusto de saber.

Vemos entonces que la filosofía no es para cualquiera, porque, en primer lugar, hay que tener cubiertas una serie de necesidades para poder ponerse a filosofar.

Si mi preocupación más importante en este momento es cómo hacer para comer, no puedo ponerme a pensar porqué sale el sol. Además hay gente que, aunque tenga todas sus necesidades cubiertas, nunca se preocuparía por filosofar.

Vemos entonces que la filosofía exige determinadas circunstancias y determinada disposición de ánimo. A este ánimo puedo ser llevado por circunstancias externas, cuando la propia realidad se encarga de demostrarme que lo que yo creía no era cierto, cuando las expectativas no se cumplen, cuando las personas con las que contaba me fallan. En ese caso me veo impulsado a buscar en mí mismo, las verdades fundamentales que necesito para vivir.

Este es el comienzo del filosofar. Lo que se enseña en los institutos es el resultado de esto, después de muchos siglos de filosofar, lo cual no quiere decir que la filosofía sea un cuerpo de verdades canonizado. Lo que se enseña es el resultado de lo que han pensado todos los filósofos que han vivido, que constituye un acervo que no puede ser dejado de lado y por eso se lo estudia. Pero una vez enterado de todo lo que otros han pensado, cada uno es libre de aceptarlo o de ponerse a pensar por su cuenta.

La actividad de filosofar implica liberarse de todo preconcepto, ya sea por propia decisión o por una causa exterior.

El primer filósofo del que tenemos noticia que se ocupó de estos temas, fue el griego Sócrates, que vivió aproximadamente desde 469 a 399 a. de C. Nació en la ciudad de Atenas y vivió en la misma casi toda su vida, salvo para participar en la guerra del Peloponeso.

Antes de Sócrates existieron otros filósofos, pues la filosofía, tal como hoy la entendemos, comienza en el siglo VI a. de C. en las costas del Asia Menor e islas adyacentes, y se extiende después a las colonias griegas en el sur de la península itálica.

Estos filósofos, a los que se suele llamar presocráticos, se ocuparon de un tema filosófico que se llama el problema ontológico. Entre ellos tenemos a Thales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes, Empédocles, Pitágoras, Heráclito, Parménides y Zenón de Elea.

Luego apareció Sócrates, que se ganaba la vida como escultor y que no dejó ningún escrito. Lo que nos ha llegado de su pensamiento, lo ha sido a través de su discípulo Platón.

Sócrates introduce en la filosofía la idea de que, además de los objetos del mundo físico, existen cosas intangibles como la justicia, la moderación, la valentía, de las que se puede dar el concepto, que se pueden definir; y lo que él busca es precisamente la definición de esos conceptos.

Esta es la aportación fundamental que hizo Sócrates y la razón por la cual opino que es el primer filósofo que se ocupó de los problemas que atañen al hombre común.

Sócrates pensaba que a través del entendimiento y de la razón, se puede llegar a decir qué es el amor, la compasión, el valor, etc. Para él, el tema fundamental de la filosofía era la moral, la cual debía llegar a elaborar, de los objetos que estudiaba, conceptos tan precisos como los de la geometría, de manera que pudiese ser enseñada como lo es una disciplina matemática. De esa manera, decía, se eliminaría la maldad, dado que, en su concepción, la maldad era el producto de la ignorancia. Enseñaba que el sabio es el que sabe vivir, quien se conoce a sí mismo y sabe controlarse, y no aquel que sabe muchas cosas.

Sócrates era feo y excéntrico, pero sus enseñanzas atraían a muchos discípulos. También había mucha gente que lo odiaba, porque en sus conversaciones desafiaba, a cualquiera que se decía conocedor de algo, a demostrarlo y muchas veces ponía en ridículo a los supuestos entendidos.

Cuando tenía alrededor de setenta años, fue acusado por las autoridades de su ciudad de faltar el respeto a los dioses y de corromper a la juventud por impartirle enseñanzas en contra de la tradición. Fue celebrado un juicio, cuyo resultado fue condenar a Sócrates a darse muerte ingiriendo un veneno, la cicuta.

Durante el juicio, se le dio a Sócrates la posibilidad de elegir entre el destierro y la muerte, y él prefirió la muerte antes que abandonar su ciudad. También sus amigos hicieron los arreglos para que escapara de la cárcel, pero prefirió morir antes que quebrantar las leyes.

Decía Sócrates que la filosofía era la preparación para la muerte, y que quien sabe vivir, sabe morir. Fiel a sus enseñanzas, supo controlarse hasta el final, y murió acatando lo que le indicaba la razón, que era respetar las leyes de la ciudad en que había nacido y vivido.

Lo que nos hace dudar es el inconveniente, lo que se interpone en nuestro camino para llegar a alguna parte. El que es feliz no se preocupa acerca de la felicidad. Cuando algo nos falta, entonces empezamos a dudar de las apariencias y a buscar un sustento más sólido para nuestra vida, un saber que vaya más allá de lo que comúnmente nos ofrece el mundo.

Lo que buscamos es la filosofía, el saber que parece más inútil y al mismo tiempo es el más importante, porque no tiene otra consecuencia práctica más que la de enseñarnos a vivir. Empezamos entonces a crecer, pero intelectualmente, a expensas de dominar las porciones menos evolucionadas de nuestro ser.

En tanto todo transcurra apaciblemente, podemos manejarnos en la vida con los usos y costumbres establecidos en el tiempo y el lugar en que nos ha tocado vivir. Cuando la crisis se produce, la única manera de vivir racionalmente es ponernos a ver qué son las cosas y qué se ha de hacer con ellas. Buscamos salir de lo particular y llegar a lo general.

Nos planteamos: ¿qué puede hacerse para vivir mejor, para ser más felices? Aprendemos a controlar las pasiones en la búsqueda de valores más trascendentes, descubrimos que es más sabio dominarnos que dar rienda suelta a nuestras emociones.

El hombre está formado por cuerpo y alma (o espíritu), pero es esto último lo que nos hace hombres, lo que nos diferencia de los otros animales. Para algunos pensadores importantes, la forma correcta de ser humano es dar preponderancia a nuestra parte espiritual en detrimento de nuestra parte animal. Controlándonos y dominándonos, es como crecemos espiritualmente, como más plenamente realizamos el ideal del ser humano.

La vida según la inteligencia, nos dice Aristóteles, es la que procura la mayor felicidad, porque es vivir de acuerdo con lo más excelente que tiene el hombre.[1]

[1] http://www.profesorenlinea.cl/FilosofiaSicologia/FilosofiaQueEs.htm


LOS MÉTODOS FILOSÓFICOS DISCURSIVOS

La mayéutica de Sócrates.
Consiste en preguntar, interrogar incesantemente a los interlocutores sobre un tema determinado tratando de encontrar el concepto más adecuado.
El método tiene dos etapas: 
(1) La ironía, que consistía en convencer al interlocutor de que ignoraba el tema que creía dominar.
(2) La mayéutica propiamente dicha, que era extraer del espíritu del interrogado una serie de ideas sobre el tema en cuestión. A medida que avanza el análisis del asunto en cuestión van surgiendo nuevas ideas, cada vez más rigurosas. 

La dialéctica de Platón.
Platón, discípulo de Sócrates, siguió el método de su maestro, pero le dio mayor vigor y lo perfeccionó.
El diálogo platónico tiene dos fases:
(1) La intuición de la idea. Apenas se produce un problema, se busca una solución. Esta respuesta puede o no ser aceptada, pero no interesa tanto, lo que interesa es que se tiene ya un punto de partida
(2) La crítica de la idea. Consiste en el examen riguroso de la tesis o de la teoría sentada para resolver el problema del debate.
Entonces, una vez sentada la primera tesis, ésta es sometida a una crítica implacable, llegando así a un resultado nuevo, el cual sometido también a crítica, y así sucesivamente, llega a una conclusión que ya no puede ser reajustada.
A lo largo de este proceso se advierte el empleo de numerosos procedimientos lógicos. Así, se utiliza la definición, el concepto fundamental de algo; la división, para distinguir una cosa de otra; la hipótesis, que presenta teorías probables; la demostración, que intenta probar la hipótesis. La deducción (ir de lo general a lo particular) y la inducción (ir de lo particular a lo general).
El fundamento del método dialéctico se encuentra en el mito de la reminiscencia, de acuerdo al cual se trata de recordar los conocimientos perfectos que teníamos de las ideas perfectas cuando habitábamos en el topus uranos.

La lógica de Aristóteles.
Aristóteles fijó su atención en el movimiento que atraviesa la razón para pasar de una afirmación a otra y se esforzó por descubrir las leyes que la rigen. Como producto de ello, estructuró la Lógica, que es la disciplina que trata de las leyes del razonamiento.
En este método se hace hincapié en la doctrina del silogismo, el cual sirve como prueba de las afirmaciones. Así, se tiene:
Todos los hombres son mortales (Premisa mayor)
Sócrates es hombre (Premisa menor)
Sócrates es mortal (Conclusión)

La disputa en la Edad Media.
También se le conoce como el método del "Sic et non" (del sí y el no), o del pro y el contra. Este método es una especie de conjunción entre el método dialéctico de Platón (la controversia entre dos posiciones) y la lógica de Aristóteles (mediante el silogismo).
Tiene dos partes:
(1) La disputa. Consiste en recopilar todos los argumentos existentes a favor y en contra de una tesis dada. Se las coloca en dos columnas "como dos ejércitos en batalla" y se enfrentan unos con otros quedando solamente los que hayan resistido.
(2) La prueba. Consiste en someter los argumentos que han quedado en pie al análisis y al razonamiento, incluyendo la prueba del silogismo. Si resisten a la prueba son considerados la prueba verdadera.

La duda metódica de Descartes
Descartes quiere partir de una verdad irrefutable, a partir de la cual pudieran derivarse las demás verdades.
Para llegar a ella parte se plantea la duda de todo el conocimiento posible llegando a la conclusión de que hay algo de lo que no puede dudar; de lo que no puede dudar es de que duda y esto se le presenta como algo evidente. Entonces la evidencia es el punto de partida de sus reglas del método que son las siguientes:
a) Evidencia, no aceptar nada como verdadero si es que no se presenta como evidente a la mente, es evidente lo que se presenta en forma clara y distinta.
b) Dividir el problema en tantas partes como fuera posible.
c) Ir de lo simple a lo complejo.
d) Enumerar lo más posible las diferentes divisiones que se han hecho del problema

El método dialéctico hegeliano.
Propone un método trifásico para llegar a la verdad. Está compuesto de tesis, antítesis y síntesis. La tesis es la afirmación de una idea, la antítesis es la negación de ella y la síntesis es la afirmación de rango superior.
El proceso dialéctico de Hegel es ascendente, va de lo inferior a lo superior
Al encontrarse la tesis y la antítesis, se cae en la cuenta de que una no sustituye a la otra, sino que necesitan complementarse, tendiendo a fundirse y proporcionando un nuevo concepto que es más rico y superior a ellos.
Ejemplo:
Tesis: Concebir un ideal elevado, pero utópico (adolescencia)
Antítesis: Juzgar la realidad inferior a lo que es (juventud)
Síntesis: concebir un ideal elevado, pero conforme a la realidad (madurez).

El método materialista dialéctico.
Se basa en el concepto que propone de la filosofía como ciencia que estudia las leyes más generales del movimiento de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento.
Esas leyes que explican el movimiento son:
a) Ley de unidad y lucha de contrarios. Todos los fenómenos de la realidad se encuentran compuestos de aspectos contrarios, pero que existen en unidad. Ej. lo bueno y lo malo, lo masculino y lo femenino, etc.
b) La ley del tránsito de los cambios cuantitativos en cualitativos. Los cambios cuantitativos de un objeto cuando sobrepasan un límite producen una nueva cualidad. Ej. La cualidad líquida del agua al recibir un cambio cuantitativo de temperatura produce la nueva cualidad gaseosa del agua.
c) Le ley de la negación de la negación. Consiste en la negación de un objeto posibilitando su desarrollo a través de una segunda negación, pero de nivel superior. Ej. la semilla es negada por la planta y la planta es negada por el fruto.

El método del análisis filosófico.
Es un método que trata de encontrar precisión en el razonamiento filosófico a través de la actividad clarificadora del lenguaje.
Tiene dos etapas
(1) Exposición. Su objetivo es mostrar los significados de las expresiones usadas por un grupo de hablantes y pensantes, es decir, el conjunto de reglas aceptadas para determinar los usos correctos e incorrectos del lenguaje.
(2) Sustitución. Reemplazar un concepto vago o ambiguo por otro concepto que esté libre de tales defectos.
Ej. El alma es la que produce nuestros pensamientos (exposición: el término alma es incorrecto) El cerebro es el que produce nuestros pensamientos (Sustitución de alma por cerebro).[1]


CONOCIMIENTO CIENTIFICO

El conocimiento científico es una aproximación crítica a la realidad apoyándose en el método científico que, fundamentalmente, trata de percibir y explicar desde lo esencial hasta lo más prosaico, el porqué de las cosas y su devenir, o al menos tiende a este fin.

Para la Real Academia Española, conocer es tener noción, por el ejercicio de las facultades, de la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. Conocimiento es la acción y efecto de conocer; el sentido de cada una de las aptitudes que tiene el individuo de percibir, por medio de sus sentidos corporales, las impresiones de los objetos externos, conocimiento es todo aquello capaz de ser adquirido por una persona en el subconsciente.

El filósofo Karl Popper acepta que la finalidad de la ciencia es la verdad, pero, en principio, evita el uso del término para la investigación científica y desplaza la cuestión hacia un punto de vista más delimitado: el de la demarcación, donde el éxito de la ciencia se mide por su capacidad para desenmascarar las doctrinas engañosas y repudiar las teorías inconsistentes, aceptando sólo provisionalmente las teorías corroboradas.

Según Imre Lakatos la única forma de justificar el conocimiento científico es a través de la crítica y contrastabilidad de nuestros ensayos de solución a los problemas surgidos en la tensión entre nuestro conocer y nuestro ignorar: "El método de la ciencia, es pues, el de las tentativas de solución, el del ensayo o idea de solución, sometido al más estricto control crítico, no es sino una prolongación crítica del método del ensayo y el error".

La crítica consiste en intentos de refutación: si la crítica tiene éxito se descarta el ensayo de solución refutado y se busca otro; si resiste a la crítica se acepta provisionalmente en cuanto digno de seguir siendo discutido, y si persiste en resistir la crítica se puede estimar corroborado, pero eso no significa que se le acepte como verdadero, solamente significa que, de momento, no se han encontrado razones para desecharlo.

El avance en el conocimiento científico se produce en cuanto los científicos al abandonar las teorías refutadas, por las investigaciones están obligados a reemplazarlas por nuevos ensayos de solución y eso conduce a descubrimientos e innovaciones. Así la propuesta de Popper "...no es salvarles la vida a los sistemas insostenibles sino, por el contrario, elegir el que comparativamente sea más apto, sometiéndolos a todos a la más áspera lucha por la supervivencia".

Según el filósofo de la ciencia Paul Feyerabend, no es efectivo que la noción de conocimiento válido se reduzca al conocimiento científico. Dando por supuesto que, en la medida que nuestro etnocentrismo nos hace ver la realidad con el prisma de la racionalidad occidental, esta resulta perfectamente coherente con la idea del progreso ininterrumpido del conocimiento científico; Feyerabend, también cree que la razón no es la única forma de inteligibilidad y tampoco la última: "La ciencia es una de las muchas formas de pensamiento que el hombre ha desarrollado y no 

El método científico (del griego: -μετά = hacia, a lo largo- -οδός = camino-; y del latín scientia = conocimiento; camino hacia el conocimiento) es un método de investigación usado principalmente en la producción de conocimiento en las ciencias. Presenta diversas definiciones debido a la complejidad de una exactitud en su conceptualización: "Conjunto de pasos fijados de antemano por una disciplina con el fin de alcanzar conocimientos válidos mediante instrumentos confiables, secuencia estándar para formular y responder a una pregunta, pauta que permite a los investigadores ir desde el punto A hasta el punto Z con la confianza de obtener un conocimiento válido". 

El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales. El primero de ellos es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento, en cualquier lugar y por cualquier persona. Este pilar se basa, esencialmente, en la comunicación y publicidad de los resultados obtenidos. El segundo pilar es la refutabilidad. Es decir, que toda proposición científica tiene que ser susceptible de ser falsada o refutada (falsacionismo). Esto implica que se podrían diseñar experimentos, que en el caso de dar resultados distintos a los predichos, negarían la hipótesis puesta a prueba. La falsabilidad no es otra cosa que el modus tollendo tollens del método hipotético deductivo experimental. Según James B. Conant, no existe un método científico. El científico usa métodos definitorios, métodos clasificatorios, métodos estadísticos, métodos hipotético-deductivos, procedimientos de medición, etcétera. Y según esto, referirse a el método científico es referirse a este conjunto de tácticas empleadas para constituir el conocimiento, sujetas al devenir histórico, y que eventualmente podrían ser otras en el futuro. Ello nos conduce tratar de sistematizar las distintas ramas dentro del campo del método científico.








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